miércoles, 13 de mayo de 2015

Entre más corriente ¿Más ambiente?

¿Qué tan dispuestos están a aguantar un mal ambiente laboral (no importa la razón)?
Esto tiene que ver un tanto, o mejor dicho, un mucho con salir de la zona de confort, pero ese es tema de otra entrada.

Volviendo al tema, el ambiente que en el que nos desempeñamos determina el grado de éxito con el que llevamos a cabo nuestras actividades, no importa si es una búsqueda de información en Internet o el desarrollo de componentes para un proyecto de millones de dólares, si no estamos a gusto, simplemente tendremos una loza que no nos permitirá dar lo mejor de nosotros.

Ahora bien, el jefe ideal, que te da permisos, es abierto a escuchar y tiene los puertos de redes sociales sin restricciones, entre muchas otras razones. Qué pasa cuando comienzan las políticas "restrictivas" o diferentes como registrar entrada y salida (he de resaltar que para el caso de TI esto es muy subjetivo); firma de "convenios" que antes de palabra eran suficientes; o bien, omisiones en la comunicación directa y la generación del llamado y perjudicial radio pasillo.

Sin duda es un cambio radical a lo acostumbrado, con lo que comienzan las especulaciones y las dudas ¿Ahora por qué lo hace? ¿Seguro hay problemas de dinero? ¿Van a correr a alguien?

Podemos hacer varias cosas, sin tener todas las respuestas pero podemos preguntar, dando una bofetada con guante blanco al silencio que nos encontramos. También podemos seguir haciendo nuestro trabajo, dejando que este hable por nosotros, finalmente el que nada debe, nada teme. Cualquier cosa que hagamos es en favor de un ambiente sano.

Si a una organización le va bien entonces le va bien a los miembros de esa organización, pero que pasa si a los miembros les sucede lo contrario, ¿Le sigue yendo bien a la organización? Recordemos que el pez se pudre por la cabeza.


Hasta la próxima entrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario