Entre más corriente
¿Más ambiente?
¿Qué tan dispuestos
están a aguantar un mal ambiente laboral (no importa la razón)?
Esto tiene que ver
un tanto, o mejor dicho, un mucho con salir de la zona de confort, pero ese es
tema de otra entrada.
Volviendo al tema,
el ambiente que en el que nos desempeñamos determina el grado de éxito con el
que llevamos a cabo nuestras actividades, no importa si es una búsqueda de
información en Internet o el desarrollo de componentes para un proyecto de
millones de dólares, si no estamos a gusto, simplemente tendremos una loza que
no nos permitirá dar lo mejor de nosotros.
Ahora bien, el jefe
ideal, que te da permisos, es abierto a escuchar y tiene los puertos de redes
sociales sin restricciones, entre muchas otras razones. Qué pasa cuando
comienzan las políticas "restrictivas" o diferentes como registrar entrada y salida (he de resaltar que para el caso de TI esto es muy subjetivo); firma de
"convenios" que antes de palabra eran suficientes; o bien, omisiones
en la comunicación directa y la generación del llamado y perjudicial radio
pasillo.
Sin duda es un
cambio radical a lo acostumbrado, con lo que comienzan las especulaciones y las
dudas ¿Ahora por qué lo hace? ¿Seguro hay problemas de dinero? ¿Van a correr a
alguien?
Podemos hacer varias
cosas, sin tener todas las respuestas pero podemos preguntar, dando una
bofetada con guante blanco al silencio que nos encontramos. También podemos
seguir haciendo nuestro trabajo, dejando que este hable por nosotros,
finalmente el que nada debe, nada teme. Cualquier cosa que hagamos es en favor
de un ambiente sano.
Si a una
organización le va bien entonces le va bien a los miembros de esa organización,
pero que pasa si a los miembros les sucede lo contrario, ¿Le sigue yendo bien a
la organización? Recordemos que el pez se pudre por la cabeza.
Hasta la próxima
entrada.
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